Me licencié en Ciencias de la Información en 1999 y estuve ejerciendo como periodista varios años en los que trabajé y colaboré en diferentes medios.
En 2011 inicié mi proceso terapéutico como paciente y después de varios años comencé a asistir a encuentros grupales (círculos de hombres, el trabajo de parentales…), y, poco a poco, grupo a grupo, trabajo a trabajo, fui sintiendo que había llegado mi hora, que me quería preparar para ser terapeuta.
os cuatro años de formación fueron como una vuelta al mundo, pero hacia dentro. Hay un dicho sufí que afirma que cada persona nace tres veces: una de su madre, otra de su padre y otra de sí mismo. En esos cuatro años fui renaciendo, reconociendo mi ego, mi narcisismo, las dificultades de mi infancia… Fui aprendiendo a cuidarme y a cuidar de los demás.
No puedo estar más agradecido a Equipo Centro –la escuela de gestalt que lleva más de 20 años preparando terapuetas en Madrid-, a las dos maestras que guiaron ese camino –María Morales y Olga de Miguel- y a todas las personas que me acompañaron en esos años tan deslumbrantes y a veces tan duros.
laudio Naranjo creó una formación que bautizó como SAT (Seekers after Truth) y que, a través de varios módulos anuales, enseña los misterios de este trabajo sagrado, tan útil en el acompañamiento terapéutico, que es el Eneagrama. Los SAT significaron otro “meneo” importante para mí. Son trabajos que calan hondo y que te enseñan el tipo de máscara que llevamos en la vida y el personaje que mostramos a los demás y que no tiene nada que ver con nuestra esencia. Además, aquellos encuentros me dieron la oportunidad de conocer a muchas personas que comparten el interés y el camino terapéutico y que hoy forman parte de mi vida.
a terapia sistémica es un método que se aplica para el tratamiento de los conflictos generados entre los miembros que componen un sistema. Realicé esta formación en Psicogestalt, la escuela madrileña, que cuenta entre sus docentes a nombres que son muy importantes en el mundo de las terapias humanistas (Grazia Cecchini, Assumpta Mateu, Luis Fernando Cámara o Iñaki Zapirain). Allí aprendimos, entre otras cosas, que la terapia sistémica permite la comprensión de los individuos dentro de un contexto, como una red interconectada de relaciones afectivas y emocionales. Este sistema relacional está en constante movimiento, de tal forma que cuando lo miramos con una mirada amplia, también podemos observar cómo se produce la comunicación, los roles que jugamos, los patrones que se van repitiendo y los problemas emocionales, de adaptación o de relación.
os grupos terapéuticos son esos lugares en los que uno no puede esconderse: hay demasiados ojos. Por eso, entre otras cosas, son tan sanadores. Estuve haciendo esta formación con Paco Peñarrubia, que es uno de las personas más consideradas dentro del Humanismo en el mundo de la Psicología. Tuvimos la oportunidad de aprender de su experiencia y de su sabiduría y además, pudimos de nuevo convivir en un grupo con el resto de terapeutas que hicimos la formación. Algo así como aprender de los grupos haciendo grupos. Una gran experiencia. Es duro socializar, pero a la vez, es un camino casi necesario para mirar más adentro
ste proceso era practicado por muchos de los pueblos nativos norteamericanos, para obtener sabiduría o poder del mundo de los espíritus a través de una visión. Para ellos era un rito de paso y una exigencia para hombres y mujeres adolescentes. La Búsqueda de Visión es un tiempo para descubrir o profundizar en el sentido de la vida, para hallar una visión que nos ayude a reunir nuestra existencia humana con el espíritu que somos. El primer año se trabaja la humildad, el segundo la voluntad, el tercero el propósito es el misterio y la palabra sagrada y el cuarto la integridad. Hice este proceso en dos lugares: junto a Vicente Bueno y su gente en las montañas de Gredos los dos primeros años y después de la mano de María Valdivia y los suyos en Ibiza los dos siguientes.
a formación en psicoterapia clínica integrativa fue creada por Juan José Albert y dura cuatro años y medio. El programa, enfocado a la formación de terapeutas clínicos, es una integración de los puntos de vista de diferentes teorías del proceso del desarrollo humano y de su enfermar, y de diferentes técnicas para abordar su patología. Esta integración, que abarca las funciones corporales, emocionales e intelectuales de la persona, así como su transcendencia, posibilita una más amplia comprensión, flexibilidad y operatividad en el quehacer psicoterapéutico.
i compañera y yo hablamos con José López (miembro de la Plantaforma y con más de 20 años de experiencia) para organizar un curso sobre el buen uso de los psicodélicos en trabajos terapéuticos. Poco a poco fuimos dando forma a la idea y en 2024 empieza nuestra primera formación. Durante 10 meses recorreremos junto a Jose todos los aspectos que rodean las experiencias con enteógenos. Como dijo hace tiempo Rick Doblin, el fundador de la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos (MAPS, por sus siglas en inglés), en los próximos años harán falta muchos terapeutas especializados en el trabajo con psicodélicos. Así que nuestro deseo es que las 15 personas que formarán la primera promoción terminen con una idea específica de todos los cuidados necesarios cuando preparamos estos encuentros.
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